Un poco de historia (Parte I).

Por: Miguel Contreras

Fue aproximadamente a finales del siglo XIX empezó a surgir un género que iría evolucionando poco a poco hasta volverse el ritmo que hoy conocemos y que embriaga nuestra alma, pasando por swing, rhythm and blues, be -op, dixie land, funk, etc. La lista podría seguir aumentando, pero sólo es por mostrar algunos.

Esto surge gracias a la mezcla cultural de África y Europa; de África claramente notamos los ritmos en el instrumento, el sentimiento que evoca el músico que parece que el instrumento es una extensión de su cuerpo, mente  y alma, logrando transmitirnos sus emociones en ese momento. Por otro lado podemos notar la influencia Europea en la armonía y acordes, el acompañamiento o cánones, y más notoria aún son los instrumentos usados, todos (o la gran mayoría) de creados en Europa

Nueva Orleans fue el lugar perfecto para ver nacer el Jazz, el aquel entonces la migración no era el problema que es hoy en día, y siendo dicha ciudad un puerto en pleno auge y con la llegada de migrantes de todo el mundo, fue la fórmula ideal para el Jazz. Las noches activas y despiertas fueron el provecho que tomaron los migrantes recién llegados para expresarse e interpretar su música (muchos no eran músico, pero lograban transmitir a través de algún instrumento musical sus emociones y sentimientos de una manera espléndida).

El primer músico considerado jazzista fue Boddy Bolden, para 1895 ya había formado su banda. Las siguientes dos décadas fueron de progreso muy lento para el jazz, hasta que el 30 de Enero de 1917, un grupo de músicos habían formado una banda llamada “ The Original Dixieland Jazz Band” grabó dos canciones  “Darktown Strutter’s Ball” e “Indiana”, estas canciones tuvieron un gran éxito, y con el paso de los meses siguieron grabando. Esto motivó a que otras banda grabaran y el género se empezó a popularizar, lo que atrajo la atención de algunos promotores que vieron una gran oportunidad con este género emergente.

Buddy Bolden

Original Dixiland Jazz Band